porque no está mal que terminen las historias mientras haya historias que contar

3.1.16

Imposibles posibles imposibles

El amor es hacer un montón de cosas tontas y trilladas y no sentirse ridículo. Te parecen puras pelotudeces imposibles de llevar a cabo no irónicamente, hasta que te envuelve lo más ilógico y dulce del mundo, eso que decíamos, "el amor". Tanto, que hasta te animás a escribirlo sin comillas. Tanto (y tanto porque el otro también ama y no te permite que lo dudes ni un segundo), que escribís tu nombre y el suyo en un corazón (algo que siempre te pareció imbécil y forzado, pero esta vez no te sentís ni imbécil ni forzada). Y así también decís cosas que jamás pensaste que dirías, y tus oídos reciben con dulzura palabras que te habrían parecido empalagosas al punto de reir o vomitar. 

Ya no te parece chistoso que algo que suceda sea "re de peli", ni lo pensás. A veces hasta hay situaciones con mar y viento en el momento exacto y no te parece un lugar común. Otras son con funk sonando, y la vista distorsionada por la cerveza, y el vodka, y las luces itinerantes, pero no por eso menos intensas. Ahí estás, diciendole que sos suya. Entre perreo y perreo o con los pies en la orilla. 

Pero entonces resulta que esa peli de ustedes no tiene una "2". No es una saga. Encontraste, sin buscar, la aguja en el pajar equivocado. Y el adiós es un beso bajo la lluvia que tampoco te suena trillado. Es más, nunca te sentiste tan especial, tan distinta. La escena quizás aparece en todos lados, pero ese sentimiento es único. No te lo puede discutir nadie.

Ahora solo te quedan momentos que vas a ver pasar por tu mente una y otra vez, hasta exprimirlos del todo: al principio siempre vas a recordar un poco más que la vez anterior, después va a ser siempre lo mismo. Qué sigue, no sé. Quizás se olvida, quizás se sufre para siempre, quizás se disfruta del recuerdo... lo que sí, tenelo presente: así como no va a haber una novena película de Harry Potter, esta historia no sigue.

Que te sea leve. Lo bueno: ahora por lo menos no sólo sabés que el amor pasa, sino que TE pasa.